Qué es la HOAC

La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) fue creada en 1946 por la Iglesia española, como movimiento especializado dentro de la Acción Católica para la evangelización del mundo obrero.

Está formada por hombres y mujeres que quieren vivir la fe y el seguimiento a Jesucristo en las condiciones de vida y trabajo del mundo obrero, en los sectores más débiles y empobrecidos, realizando un compromiso evangelizador en su lugar de trabajo, en sus ambientes, en las organizaciones obreras..., participando activamente en su Iglesia diocesana, acercando así la Iglesia al mundo obrero y el mundo obrero a la Iglesia.

Una tarea fundamental de la HOAC es hacer surgir, formar, orientar y sostener militantes obreros cristianos con un proyecto evangelizador. De aquí la importancia que tiene la formación, entendida como el logro progresivo de un modo de ser, de pensar, de sentir, de actuar y de vivir, personal y comunitariamente, profundamente cristiano.


Nuestros planteamientos

La persona, ¿un instrumento de producción?


El trabajo es cada día más escaso y más precario. Las personas son utilizadas como instrumentos de producción cuyo coste hay que reducir al mínimo.

Sin embargo, la persona es lo más importante de todo cuanto existe y sus posibilidades de vida dependen de su trabajo. Las necesidades básicas de la persona: salud, educación, vivienda, descanso... se han convertido en un lujo para muchos trabajadores y trabajadoras y para quienes no pueden acceder a un empleo.

El trabajo debe posibilitar los recursos necesarios para vivir con dignidad y formar una familia.

Hay otra forma de vivir


«El trabajo se mide sobre todo con el metro de la dignidad de la persona que lo realiza» [Juan Pablo II: Laborem Excercens, 6].

«Ante la realidad actual, (con tantos conflictos sociales...) se debe ante todo recordar un principio enseñado siempre por la Iglesia: el principio de la prioridad del «trabajo» frente al «capital». [Juan Pablo II: Laborem Excercens, 12].

Convencidos de la dignidad de la persona trabajadora, en la HOAC:


  • Queremos construir un proyecto de vida que nos ayude a vivir en libertad: optando por la COMUNIÓN frente al individualismo, por la SOLIDARIDAD frente a la competencia y por el SER frente al tener. 
  • Queremos compartir la vida con nuestros compañeros y compañeras de trabajo, con nuestros vecinos del barrio... y plantearnos con ellos qué podemos hacer para que nuestro mundo sea más justo y más humano. 
  • Queremos transmitir el tesoro de la fe en Jesucristo y su Evangelio, clave para la reconstrucción de la persona y el mundo.

¿Cómo lo hacemos?


El cambio de nuestro mundo exige nuestra propia transformación personal. La FORMACIÓN, con el método de acción-reflexión-acción, nos posibilita actuar con criterio e ir forjando en nosotros actitudes liberadoras. Esa liberación se concreta en el COMPROMISO que, junto con otros, el militante realiza: como aportación real a la toma de conciencia y a la transformación del pequeño mundo en que vivimos, incluida la propia conversión personal. En la base de este proceso reconocemos la acción del Espíritu de Jesús que trabaja en nosotros y en todos. Para percibirlo así y responder adecuadamente cuidamos la ESPIRITUALIDAD cristiana como dinamismo que posibilita la entrega, fortalece en la lucha y anima la esperanza en medio de una vida comprometida.

La HOAC es una experiencia y una aventura.

  • La experiencia de sentirte amado por Jesucristo. 
  • La aventura de vivir esa experiencia construyendo la justicia que brota de ella, procurando que los empobrecidos del mundo obrero lleguen a ser los protagonistas de sus vidas.